¿Sabías que el sector de la fundición está viviendo una etapa de transformación?
En este artículo, exploraremos las tendencias que están moldeando este cambio, con especial atención a materiales clave como el aluminio, el hierro y el acero, y al papel de la innovación y el reciclaje en este contexto.
El aluminio se está consolidando como un material clave para el futuro de las fundiciones europeas. Su ligereza, resistencia y alta reciclabilidad lo convierten en una opción preferida para diversos sectores industriales, especialmente la automoción.
Apreciamos un crecimiento continuo en la producción mundial de aluminio primario, pasando de cerca de 50 millones de toneladas métricas en 2012 a casi 75 millones en 2023. Según Emergen Research, se estima que el mercado global de aluminio crecerá a una tasa anual compuesta (CAGR) del 5,9% entre 2023 y 2032.
Según un informe de investigación publicado por Spherical Insights & Consulting, el mercado mundial de vehículos comerciales eléctricos crecerá a una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 34,4% entre 2021 y 2030. Jugando el aluminio un papel crucial en la fabricación de baterías más grandes y estructuras más ligeras.
Además, Europa destaca por su compromiso con la sostenibilidad, reciclando más del 90% del aluminio utilizado en sectores como la construcción y el transporte (European Aluminium). Esto no solo reduce la huella ambiental, sino que también refuerza la posición del aluminio como un material estratégico.
Aunque el aluminio está ganando protagonismo, el hierro y el acero siguen siendo materiales esenciales en sectores clave como la automoción y la construcción. Pese a su comportamiento más fluctuante, desde 2018, la producción mundial de acero crudo se ha mantenido por encima de los 1.800 millones de toneladas métricas. El pico más alto se registró en 2021, con una producción de 1.963 millones de toneladas. (World Steel Association y Statista)
Para 2025, se espera que el acero represente alrededor del 60% de los materiales utilizados en la fabricación de vehículos, gracias a su resistencia, durabilidad y versatilidad (Ferrostexar). Además, los avances en aceros de alta resistencia y el desarrollo de acero nano-estructurado están ampliando sus aplicaciones y asegurando su relevancia en un panorama industrial cada vez más exigente (General Motors).
Ahora bien, ¿qué conclusiones se extraen de todo esto?
El aluminio continúa expandiendo su protagonismo en la industria gracias a su ligereza, versatilidad y alto potencial de reciclaje.
Por su parte, el hierro y el acero siguen siendo fundamentales, destacando por su resistencia y capacidad de adaptación a nuevas aplicaciones, y manteniendo su relevancia con el desarrollo de AHSS y nanoaceros.
En este panorama, la clave para mantener y fortalecer el liderazgo europeo radica en priorizar la innovación tecnológica, fomentar prácticas de reciclaje y apostar por la sostenibilidad como eje del desarrollo industrial.