El consumo de acero como indicador económico | ¿Qué nos dicen los números a nivel mundial?

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El estado de la economía de un país se mide a través de variables conocidas como indicadores macroeconómicos. Los mismos nos permiten conocer la evolución de una economía a lo largo del tiempo e inferir comportamientos futuros. A su vez, existen correlaciones directas e inversas entre dichos indicadores.

 

Por ejemplo, a mayor PIB (Producto Interno Bruto) per cápita, el IDH (Índice de Desarrollo Humano) será superior o, a menor PIB per cápita, habrá menos innovación a nivel país. Por lo que, analizando una variable o un grupo de ellas, podemos llegar a diversas conclusiones.

 

Uno de los grupos más representativos de indicadores son los relativos al consumo. Los países con economías más desarrolladas podrán consumir más bienes, mientras que, los países con economías menos desarrolladas no tendrán la misma posibilidad. Existen indicadores que analizan tópicos que van desde el consumo de materias primas hasta el consumo de tecnología.

 

El consumo del acero es uno de los indicadores macroeconómicos más representativos a la hora de conocer el nivel de producción de un país. Su valor neto se calcula mediante la producción local a la que se le suman las importaciones y se la restan las exportaciones. Según la WSA (World Steel Association), la demanda a nivel mundial de acero en el 2022 se sitúa en torno a los 1840 Mt (millones de toneladas), habiendo incrementado un 0.4% respecto al 2021. Por su parte, se prevee que en el 2023, aumentará en un 2.2%.

 

Si hacemos un análisis regional, según los datos de la WSA, podemos observar que la zona del mundo con mayor demanda es Asia y Oceanía (1336 Mt) seguida por la UE (167 Mt), USMCA (144 Mt), Medio Oriente (51 Mt), Centro América y Sudamérica (50 Mt), Rusia y Ucrania (44 Mt) y África (40 Mt).

 

La diferencia entre la región de Asia y Oceania frente al resto del mundo es notoria dado que abarcan un 72% de la demanda a nivel mundial, siendo China e India los principales motores productivos. A pesar de ello, las proyecciones de la WSA estiman que, en valores relativos, la región de África será la que aumente su demanda en mayor medida durante el 2023.

 

El desarrollo económico requiere de un conjunto de materias primas y el acero es una parte fundamental en gran parte de los procesos productivos. Lo podemos encontrar presente en piezas de maquinaria, vehículos, herramientas, piezas de construcción, tratamientos superficiales/térmicos, entre otros. Por ende, se lo puede considerar un elemento transversal a diversos sectores de la economía. Su consumo es sinónimo de producción y por ello es un indicador macroeconómico elemental que debemos tener en cuenta. Sin dudas que es una práctica que nos ayudará a comprender las diversas tendencias de crecimiento a lo largo del mundo y a la hora de tomar decisiones.

Escrito por AMV Soluciones creadores de ALEA

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