El objetivo final de toda empresa consiste en ofrecer un producto competitivo que sea percibido con la mejor relación calidad-precio posible. Las mismas tienen dos vías para aumentar sus posibilidades de llevarlo a cabo. Por un lado, incrementando la calidad y/o, por el otro, disminuyendo el precio. No cabe lugar a duda de que el precio se encuentra dentro de los principales determinantes del consumidor a la hora de tomar decisiones, pero no siempre es posible disminuirlo.
Los precios de mercado son establecidos por la demanda, pero tienen una relación estrecha con los costes y, uno de los más importantes, es el de la energía. Es de público conocimiento que el valor de kilovatio hora (kWh) está aumentando en el mundo y la tendencia incremental no muestra signos de reversión en, al menos, el corto plazo.
Por ello, al ser una variable sobre la que no se puede tener control directo, las empresas se encuentran en la constante búsqueda de métodos que permitan reducir su consumo de energía y, la implementación de nuevas tecnologías, es uno de ellos. Pero, ¿cómo puede ayudar la tecnología a aumentar o mantener la producción utilizando la misma o una menor cantidad de energía? Por ejemplo, a través de la reducción de tiempos de producción en razón de la eficiencia de los procesos. Si al no disponer de la información necesaria, un proceso lleva una cierta cantidad de horas, la tecnología puede aportar dicha información para que el tiempo se reduzca.
En el caso de las fundiciones, gran parte de los tiempos de producción se encuentran estrechamente relacionados a la cantidad de coladas que se realizan y dicha cantidad se vincula, de manera directa, a la precisión en la composición de las cargas. A mayor precisión en las cargas, menor es la cantidad de coladas necesarias. ALEA, nuestro software de optimización de procesos, permite incrementar la precisión y reducir considerablemente la cantidad de coladas necesarias arribando, en menos tiempo, a la química buscada. Por ende, se generan al mismo tiempo, tanto internalidades como externalidades positivas. Las internalidades debido a la posible reducción de costes, lo que favorece a todos los actores que intervienen en el proceso y las externalidades en referencia a que, al utilizar menos energía, se contribuye a la preservación de un recurso escaso en favor medioambiente. ¡Conócenos!
