La producción es una actividad que se caracteriza por la implicancia de pruebas y errores hasta encontrar la receta que más se acerca a nuestros objetivos. Las pruebas y los errores nos aportan experiencia, pero en algunos casos, a costes elevados que puedan conllevar cierta disminución de productividad dado que consumen recursos. Por ende, el dilema se presenta en encontrar el punto en el cual las pruebas dejan de ser rentables, lo que no es fácil de detectar.
¿Qué pasaría si pudiéramos hacer pruebas ilimitadas a un bajo coste? Claramente, podríamos incrementar nuestra efectividad y mejorar nuestros procesos productivos, logrando reducir nuestro nivel de consumo de recursos. Las herramientas que, en la actualidad nos lo permiten, son todas aquellas que incorpora la industria 4.0: big data, inteligencia artificial, cloud computing, simulaciones, entre otras. Las mismas posibilitan la evolución de las antiguas “factories” a “smart factories”, es decir, aquellas que gracias a la tecnología pueden optimizar sus actividades.
El concepto a destacar en cuanto a las pruebas y los errores es el del “gemelo digital”. El mismo consiste en la representación de un sistema real a través de un sistema informático. Se caracteriza por ofrecernos la posibilidad de hacer simulaciones en el sistema informático sin tener que realizar en el entorno real, por consiguiente, evitando incurrir en costes reales de producción pudiendo prevenir los obstáculos que se presenten.
La oportunidad de disponer de una réplica digital a la que le podemos incorporar datos nos otorga la facultad de captar información, procesarla y conocer resultados, de manera previa, a la realización de la acción en el plano real. Tendremos el mismo resultado por parte de ambos gemelos siempre y cuando incorporemos los mismos inputs, lo que nos permitirá anticiparnos a todos tipo de problemas y evitarlos antes de que se produzcan. En otras palabras, podemos predecir de manera virtual todo aquello que sucederá en el mundo real y actuar en consecuencia.
Cabe destacar que el proceso de creación de un gemelo digital no es para nada sencillo. Implica la recopilación de un gran volumen de datos a lo largo del tiempo para que las simulaciones sean fiables y representativas. Por ende, es un proceso que no podemos llevar a cabo de la noche a la mañana sino de manera posterior a una extensa etapa de obtención de información. A pesar de ello, los beneficios serán ampliamente superiores a los costes al momento de poder comenzar a realizar las simulaciones.
No cabe la menor duda de que los gemelos digitales son una incorporación al sector industrial que permitirán llevar a cabo mejorías en todos los procesos incluso antes de comenzar a realizarlos. En un mundo en el que el valor de los recursos aumenta, tener la posibilidad de simular con ellos sin consumirlos es un gran valor. Por ello, consideramos fundamental su implementación en todos los sectores productivos. La tecnología no solo mejora nuestros procesos sino que permite un óptimo direccionamiento de recursos, lo que es de vital importancia tanto para la industria como para el mundo que nos rodea.
Escrito por AMV Soluciones creadores de ALEA